‘Vida siempre’ reverbera en los audífonos, majestuosa, violando las restricciones de MP3. Me tuerces, me llamas hasta que no siento nada.

En este invierno que se avecina imparable, la música es lo único que se mueve en el estacionamiento frente a mi oficina. Las hojas caen lentamente, trastocando la imágen: frame by frame.

El lenguaje muta en mi cabeza (’oración derredor de luz’) y—quién diría—escoger palabras cuesta, switching languages, switching songs. Es jazz, es rock, es tango, no te vayas por favor. Y los teclados de Leo Sujatovich tocan el alma.’Vida, vida siempre, es amanecer’.

Busco un video con esta canción y no hay caso. Algunos impostores tratan de mediar las palabras, pero no hay caso. Esta canción no acepta traducciones a media.

Y el invierno arroja su cara, frío, despiadado. ¿Dónde estás en estos momentos de necesidad? El invierno adelantado se lleva las últimas hojas. Usualmente todavía quedan unas flores.