Marcelo me dejó pensando con esa transición de ‘ayer a más ayer’ y cómo tenemos puntos de comparación. Tenemos una referencia ‘humos madereros’ y ‘bosque desocupado’. ¿Qué pasaría si abandonáramos toda referencia? ¿Qué tal una tabula rasa?

Un experimento mental: borramos todos los archivos de noticias desde el 30 de Septiembre del Año de Nuestro Señor 2009 hacia atrás. La próxima vez que uno prende la televisión y un político abre su boca para expresar un lugar común o cliché acerca del escándalo de moda en Agosto—como es la costumbre en esa ocupación—no hay referencia en archivo. No hay imágenes, no hay absolutamente nada. El (o ella) no puede hablar de la necesidad de continuar REMPLACE TEMA DE MODA AQUI. Ella (o el) no puede argumentar la necesidad de parar REMPLACE TEMA DE MODA AQUI.

No hay incendios enormes de alerces, las estatuas en la calle son desconocidos de bronce que nos miran lenta y curiosamente, no hay gesta invaluable del pueblo, no hay caso A, B o C, no hay gorilas golpistas, no hay TranSantiago, no hay.

Lo único que hay es la ‘pretérita incertidumbre del futuro próximo’. Hay que inventar el primero y el dos y el tres de octubre y seguir inventando días.

Fin del experimento. Retornemos a nuestra realidad y no olvidemos las frutillas recicladas.