No se si estoy en una calle de Bosnia o en el hospital de Alepo pidiendo a gritos comunicación a la base central por los heridos y destrozados que lleva la avanzada de hoy.

No se si estoy en una escuela en Gaza o al interior de un bosque tropical huyendo libertario de un UH-1que lanza su misil o riega de napal nuestro campamento siempreverde.

No se si estoy en un barrio de Santiago, Lima o Buenos Aires despidiendo a un narco, avisando la llegada de la dama blanca o celebrando la final de una copa sudamericana.

¡Madres no se preocupen por nosotros sus queridos hijos desahusiados en tantas batallas prescritas!

Solo cierren sus ojos y piensa que estamos felices en las calles todos juntos celebrando una noche de San Juan.