Ayer todos (o casi todos) giramos a la coordenada del Capitolio. Mr. Barack Obama juraba como presidente.

Dos millones de personas en el parque Hall de los museos, dos mil millones de televisores mirando este “sí juro”.

¿Por qué tanto interés? ¿Por qué tanta atención? La respuesta es simple: somos seres humanos y en nuestra base esencia necesitamos tener esperanza.

Sólo eso. Esperanza. Miles de diferentes esperanzas, nombradas de muchas formas, modos y sonidos. Esperanza que indica que nos hemos dado una nueva oportunidad de lo que sea, pero oportunidad.

Hoy, lo más cercano a esta idea, es un amanecer en la carretera camino al sur de Chile.

Llevo varias horas de viaje en la noche, comienza nuevamente luz y tenemos todo un día más por recorrer.

– Termino mi café, y retomo mi viaje –