Saber del hiperespaccio y de ondas electromagnéticas que avanzan me da lo mismo.

Hoy es tiempo para la luna.

Para esa vieja blanca con manchas a meteoritos distraiidos.

Para esa esclava atrapada a cadenas de atracción gravitacional.

Nada sabe mejor que una luna extra-L junto a un vino helado por el tiempo.

Suena el teléfono y me dices:

Ya es el tiempo de mirar la luna.

Desde el antiguo bosques, con tus binoculares eléctricos la persegirás hasta el borde del filmamento.

Hoy es tiempo para esa espía delirante.

Y todo en el planeta cambiará de giro a otro eterno centro.