Admiro la capacidad y constancia de autores que publican una columna semanal. Ellos (o ellas) que, casi mágicamente, logran capturar la esencia de la humanidad, el pulso de siete dias o el dolor de un cuarto de luna.

Mi estilo—o mi condena—es la inconstancia. Un yo-yo de productividad que me mueve entre textos largos (tres este año) y silencios de posts aquí y en conuco. Un salto entre la verborrea breve de twitter y más silencio.

Los terremotos no ayudan, comprimiendo el trabajo semestral en varias semanas menos. Pero, acepto, son más que nada una excusa para el yo-yo. ¡Ah! y los incentivos… A veces quedo contento con unas pocas palabras:

Watching “Monsters vs aliens”. It’s just like the war in Libya but with monsters and aliens and a smaller budget.

o

There is nothing like air pollution to improve a sunset.

Conciso. Simple. Gracioso, en serio, gracioso. Y está la satisfacción immediata, sin meditación, bajo costo. Y de vez en cuando uno encuentra la combinación apropiada de palabras (o no).