¿Quien dijo que el tiempo y el espacio son planos y lineales?

¿Acaso la tierra, la luna, el sol y nuestras cabezas de ritos meridianos no son redondos como un ombligo de ancestro?.

Hace algunos años salí a caminar sobre una circunferencias que tenía un radio infinito.

Ahora estoy aquí, en este espacio y tiempo mirando la espalda de mi partida:

  • la misma ventana y sus manchas de choques de pájaros al oriente
  • la misma puerta transparente con avisos de trabajos y un cartel con mi nombre al poniente
  • los viejos libros y revistas sobre la repisa mirando al norte magnético
  • y la enorme pizarra blanca llena de garabatos y líneas inconexas que deje al partir.

Como diría Marcel Jacob hace un tiempo, eso es análogamente volver al ombligo…

Pero debemos tener cuidado!

Traigo los ojos cargados de paisajes que aún no he logrado bien geo-localiza.