Hasta hace poco tiempo mi madre acostumbraba a decir que ella quería un organillero para su funeral, porque le traía recuerdos de infancia. Finalmente la convencimos de que iba a parecer película de Fellini, así que ella todavía continúa en la búsqueda del detalle perfecto (al menos por un tiempo más).
Month: August 2008
El otro día recordé un desafío a la gravedad. Venía un convoy de carretones bajando por calle Bellavista hacia La Vega. Pero no hablo de camiones o carretas tiradas a caballo. No, no. Se trata de carretones tiradas a puro humano.
Esquina del convoy de carretones.
El piloto iba corriendo dando saltos como de ballet, largos y elegantes manteniendo un paso apurado. Esto era hasta que cambiaba el semáforo y uno veía el esfuerzo desesperado del carretonero tratando de parar, con pasos gigantes y cara angustiada. La inercia de una carreta cargada hasta más allá de lo razonable empujaba sin perdón. Al último momento el carretonero paraba con expresión de alivio. O no, y seguía cruzando con luz roja encomendándose a todos los santos para que los automóbiles alcanzaran a parar o esquivar al conductor y su carga de papas.
Internet es notoriamente escasa de carretoneros. Quizás llegó muy tarde y no puedo encontrar un registro en línea con imágenes de lo que trato de explicar—pobremente, lo sé. Si vés uno por favor dale mis saludos y dile que los extraño.
Cantabria. Alameda y Portugal.
Un refugio milenarista de batallas de antíguas épocas. Donde nos juntábamos a ratos y discutimos un poco sobre los últimos acontecimientos, los planes de pasado y donde cada bocanada de idea sonaba a infrarojo futuro.
Un refugio bit efectivo donde escondernos de las ordas de lagolieros que bajaban con raras tradiciones de cerros de ciudad.
Cantabria de romance, Cantabria de humor y de noticias tristes. La radio indica desde la muerte de un presidente hasta los cinco números ganadores de la lotería de mañana.
Muchos han partido, pero también muchos empiezan tu descubrimiento Americano.
Te saludos viejo Cantabria que tienes más vidas que gato oscuro de la noche!