Vienes tarde otra vez, como tren de carga

El pensamiento complejo y Edgar Morin

Hace un tiempo recibí un mail donde invitaban a una charla de la escuela de filosofía. Al ver el tríptico, se trataba de una visita de Edgar Morin, filósofo Francés que venia a hablar sobre nuevas perspectivas en educación.

Reconociendo mi gran ignorancia frente a la filosofía y educación, quise indagar un poco sobre que nos proponía este gran científico-pensador. Mi sorpresa fue grande al encontrarme con la lluvia de ideas que conformaban su universo y sobre todo su llamado método: pensamiento complejo.

En breve y desde la perspectiva de mi máxima ignorancia, puedo concluir que la falta de información y capacidad de procesamiento de datos que existía en el pasado nos llevó a particionar nuestro entorno y universo, vía métodos analíticos basados en el reduccionismo y racionalidad, en un conjunto de piesas independientes con el afán de entenderlo todo.

Dado el conocimiento particionado que se ha generado hasta hoy y sobre todo la complegidad que se ha generado en torno a la disponibilidad de información (aquí entran las TICs), hemos fracasado en el proceso de comprensión y reflexión, generando de forma paralela una acumulación de incertidumbre que no sabemos manejar y nos abruma (el sentirse pequeño ante el universo).

Un ejemplo de este colapso es que hoy resulta muy dificil definir las cosas, por ejemplo, “que es un ser humano” para lo cual es necesario una perspectiva biológica, social, económica, física, cognitiva, universal,  etc, las cuales resultan incompletas por si solas y muy dificiles de integrar en un todo. Esto nos deja una gran incertidumbre todavía por resolver frente a la idea de “ser humano”.

Desde el tiempo de los filósofos Griegos (y creo que desde que el ser humano tuvo tiempo para el ocio-reflexión, al momento de descubri la posibilidad de la agricultura), hemos intentado comprender nuestro entorno basado en una partición del todo (acentuada por el racionalismo de René Descartes y su discurso del método), la cual no ha sido del todo satisfactoria (lo fué hasta hoy).

Frente al paradigma social de una necesidad de conocimiento de nuestro universo y del darnos cuenta de la magnitud de la tarea que esto implica (bajo un marco de información  y comunicación cada día mayor),  surge el pensamiento complejo.  

En el pensamiento complejo, se plantea la heterogeneidad, la interacción, el azar. Todo objeto del conocimiento, cualquiera que él sea, no se puede estudiar en sí mismo, sino en relación con su entorno y precisamente por esto, toda realidad es sistema, por estar en relación con su entorno.

La busqueda de respuesta a algunas preguntas relacionadas con la capacidad de predicción de los modelos (una lucha cuerpo a cuerpo de mi visión reduccionista contra la incertidumbre de la naturaleza), me ha llevado por estos caminos de reflexión.

Bueno, es solo un paréntesis después de un relajado fin de semana con chalas en los piés.

Previous

Paul, Paul Newman

Next

Mi versión alternativa

3 Comments

  1. Luis

    ¡Caballero con cara de muy enojado!

    Al fin de cuentas, ¿Qué propone él para integrar, para avanzar el ‘pensamiento complejo’?

  2. Marcelo

    Aunque no lo creas, un camino es la “poesía”….que complejo no?

  3. Luis

    Encontré un artículo interesante escrito por el Restricted complexity, general complexity (PDF 1.2MB). Al mismo tiempo es una coincidencia interesante, porque estoy leyendo Chaos: Making a New Science de James Gleick.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Powered by WordPress & Theme by Anders Norén