Vienes tarde otra vez, como tren de carga

Month: May 2019

La película se fragmentó

Murray Cammick: Platform Heels, Fort Lane.
Murray Cammick: Platform Heels, Fort Lane.

Hay una nueva exhibición de las locas de los años 70, volando en plataformas gigantes, elevándose al cielo entre el glamour y la suciedad de la calle: Queen Street y sus reinas.

El grano es profundo y el negro domina al blanco, pero todavía hay una continuidad análoga, una riqueza extemporánea que me pone nostálgico de algo que nunca viví de primera mano.

Mis amigas locas de hoy viven en un mundo discreto, digital, con una resolución enorme pero muchos de los mismos problemas. Bichos raros para la patada y el combo, despreciadas, aunque sean reinas, emperatrices de Queen Street y dominios colindantes.

El maquillaje de la memoria

El país desaparece en la distancia
espacio-temporal
borroso
con las luces que merodean mi halo de santo
creando un bokeh cremoso
digno de fotógrafo profesional.

Voy y vuelvo
voy y vuelvo
en la memoria que convierte en idílico lo trivial
que socava lo áspero
como un río terco y empeñado
en hermosear lo que no podemos revivir.

Y cuando regreso de verdad
por una semana, o dos
se corre como pintura de mala muerte
exhibiendo las manchas, cicatrices,
espinillas, huijas y rendijas
propias de la realidad.

Limpio el maquillaje con cuidado
y respiro brevemente
ajustando la presión
un buzo retornando a la superficie
saboreando el reflejo del cielo
mientras esquiva burbujas mortales.

Quién te viera, quién te vió
desconocido mío, hermano mío
áspero, olor a humo, nítido a la perfección.

LIDAR

Cuando chico me gustaban los mapas. Ese atlas importado que tenía detalles improbables, mostrando incluso el nombre de ese pueblo al lado de Madison, Wisconsin. O esa guía que detallaba todas las paradas entre Nueva Imperial y Traiguén, cubiertas por un bus rural solitario.

Pero la escala era inconvincente: todo comprimido y reducido como en una olla a presión. ¿Dónde estaba la magnificencia Borgesiana, el mapa 1:1 (uno a uno) que replicaba el mundo externo? Pasé años sopesando malhumorado las restricciones del papel y la imprenta y los corchetes. Hasta que apareció LIDAR*.

Instrucciones: 1. Consiga un avión. 2. Consiga un puntero láser poderoso y un cronómetro de precisión. 3. Vuele alrededor disparando el puntero láser hacia abajo, midiendo cuánto se demora en rebotar la luz de vuelta. 4. Convierta esos tiempos en distancias y produzca un mapa.

Aparecen los árboles, las casas, las zanjas, y el lugar para los asados en el fondo del patio. Aparecen el rehue sagrado, el bar clandestino de la esquina y los cactuses que montan guardia en el cerro de más allá, donde desaparecieron los compañeros en los 1970s. Aparecen los restos arqueológicos tragados por la selva, las memorias de los muertos y el basurero municipal con sus pájaros carroñeros.

Un mapa enorme hecho de luz y tiempo.

Cuando grande me gustan los mapas.

*LIght Detection And Ranging.

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