Vienes tarde otra vez, como tren de carga

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Dilatación del paisaje

Cuando la cobertura vegetal se expresa en retirada podemos hablar de una dilatación del paisaje.

  • Se descompone la luz de los espejos en cuatro puntos ordinales
  • Se contrae el calor de las veredas bajo una diagonal convexa
  • Se desdibuja la topografía de montaña como en un filtrado a muchos espectros.

La última ves que ocurrió una dilatación del paisaje tres efectos continuos fueron percibidos.

  • Incertidumbre colectiva como año bicentenario
  • Ideas de nuevos paradigmas, salvaciones que fluyen suavemente hacia dogmas
  • Deslumbramiento del color de las hojas en verano como grito de rayo ultravioleta indecible sobre la piel

Bajo la última dilatación del paisaje

  • Yo dormía siesta bajo un árbol a sombra de hojas dendro-majestuosas. Carros alegóricos pasaban fuerte a internarse en el desierto
  • Yo desperté en distorsión de cuerpo cincuentenario. No quise correr más ya que me aburren el mirar de las mismas calles.
  • Yo no supe que ver. Solo se me ocurrió dejar estas líneas frente al muro de nuestro electro lamento

Bajo la dilatación de paisaje, donde estabas tu viviendo?

Wireless and trees

Como siempre, Tren de Carga se adelanta a las realidades futuras (o pasadas).

Wi-Fi Makes Trees Sick, Study Says

Nota 1:ver 3 post anteriores.

Nota2: este mensaje se ha enviado vía una wi-fi hogareña de jardin. 

Y de eso

En el futuro, de eso murió la gente.

Primero fueron los post y los mensajes a texto por las wireless.

Luego la hiper-conexión en 1, 2 y 10G, sobre echos sonoros a wireless.

Y nadie pudo pensar lo que pasó…La piel se empezó a descascarar y los ojos a brillar en suave tornasol.

Y nadie pudo pensar lo que pasó…Luego vinieron las escaras y el destiño del cabello, los dolores al ombligo y las ganas de no conversar.

Y nadie lo pudo pensar…Algunos se volvieron casi locos y otros empesaron a sentir deseos indómitos o sentimientos escondidos como ese de querer tomar más y más agua.

De aquí la muerte se vió a un paso, en numero exponenciales, en números logaritmicos como si se dibujaran a marcas infinitas sobre las wireless.

Bien impresionante Don Futuro

Estuve leyendo un pequeño post de Jorge Baradit acerca del futuro y escribí el siguiente comentario:

Fue William Gibson que dijo ‘El futuro ya esta aquí, pero desigualmente distribuido’ o algo así.

Opino que nuestro presente, el futuro de cincuenta años atrás, es mucho más dramático que lo predicho. El problema es que desde nuestra perspectiva ha sido un cambio gradual; es como envejecer. Aparece una cana por aquí, una arruga por allá, pero nos vemos en el espejo todos los días. Sin embargo, un día cualquiera nos encontramos con un amigo de antaño, que nos recrimina el haber envejecido ‘de repente’.

Nuestro idioma ha cambiado y lo torturamos diariamente, para meter a presión ideas a medio pensar en 256 o 140 caracteres. Nuestra versión española de Nadsat o Cityspeak, que nos permite formar paquetes que pasan por la red, por satélites y aparecen casi immediatamente a miles de kilómetros de distancia. Soy yo escribiendo a 9370 km de distancia, desde el sur de la Tierra Media, con una gramática bastarda.

Nuestros bolsillos llevan bibliotecas y centros de música con colecciones que hemos obtenido gratis, debido a la gentileza de extraños y ante la desesperación de los dinosaurios que son las editoriales y sellos musicales. La industria de la música duró menos de 50 años. Los periódicos agonizan porque quién quiere pagar por algo que se puede obtener gratis. Y más rápido. Y en cualquier idioma.

Usando mi tarjeta de crédito puedo acceder a una compañía en otro continente, que gustosamente puede enviarme los elementos para trabajar en modificación genética en la cocina de mi casa. Y sigo una receta, combino genes, silencio genes y… Creo que olvidé mencionar que cualquier persona puede hacerlo, no en una universidad, o un instituto de investigación. Tú, el que va caminando por la calle.

Jorge mencionó la privacidad, o la falta de ella. Presiono un botón virtual en mi teléfono, que despierta al GPS y le dice al teléfono que envíe mi posición cada segundo a un sitio en la red. Mis amigos saben dónde estoy, saben que voy caminando a 5.3 km por hora en dirección 283 grados.

Y nada de esto nos impresiona porque pasó de a poco. Bueno, quizás a la gente de más edad o a los Luditas de costumbre les escandalice que tengamos la desfachatez de decirle al mundo que estamos tomando un café de desayuno y que el pan está medio duro. Pero cuando medio mundo transmite, mi desayuno es un ruido más en la masa tratando de llamar la atención en Twitter.

Mientras tanto, tenemos una parte del planeta que vive 70 u 80 años en nuestro pasado, muriendo de enfermedades que ya no deberían ocurrir. Al mismo tiempo, tienen parte de nuestro futuro y mandan SMS desde zonas sin electricidad, sin caminos pavimentados, pero con recepción de celular. EL futuro está desigualmente distribuido, pero bien mezclado, con chips rodando en bicicletas viejas y sudacas colgándose de la luz y de los satélites.

Yo digo ‘Bien impresionante Don Futuro’.

Definitivamente el proceso no es estacionario

Después de años de entrenamiento en la central de alta tecnología de Tren de Carga, nuestro enviado especial se ha lanzado a la vida ferroviaria. Los milagros de la tecnología—microchips implantados en todo su cuerpo—nos permiten seguir su estela en el hemisferio norte.

Facebook, Twitter, WordPress nos recuerdan que nuestro enviado especial, comando boina verde ferroviario, está en la estación apropiada. O está mirando el desplazamiento horizontal del paisaje. O respirando flores de otros países que pasan volando por su ventana. O estancado en un compartimiento con extraños que insisten en meter conversación. O está confirmando la anisotropía espacial a lo largo del continente.

Definitivamente el proceso no es estacionario.

Después de años de entrenamiento en la central de alta tecnología de Tren de Carga, aún no hemos podido eliminar la nostalgia de la familia lejana, o del pájaro muerto en el andén de la estación, o de mirar esa conjunción de luces que nunca más será repetida exactamente. Esa es precisamente la mayor ventaja del entrenamiento provisto en la central de alta tecnología de Tren de Carga: comandos que no han perdido su humanidad.

Enviamos saludos fraternos a nuestro enviado especial se ha lanzado a la vida ferroviaria. Le deseamos éxito en su misión de entender la variedad espacial del paisaje a escala gigantesca; también le deseamos éxito en su regreso largo y extemporáneo al sur del espacio anisotrópico.

Buen viaje.

Corto metraje (o reporte sobre la vía al Este)

Todavía hay restos de fotosíntesis sobre el pasto.

Todavía huele a infrarojo sobre las hojas y las verduras de la mesa.

La parada de los tiempos se ha retrasado debido a un mal manejo de las piedras y de las ondas sobre el mar.

Me dijiste construye algo interesante. Y yo derivé el planeta hacia fotosíntesis lejanas enredadas hacia el fondo de micro sistemas digitales.

Me pediste que creara algo como un lenguaje. Y saqué del fondo de las piedras números irracionales para acompañar los paisajes primitivos y aquellos más complejos que ya tienes seleccionados sobre tu mesa.

Por que no hacemos volar algo -me propusiste como en sueño- y fueron los aero-yets lo que me dió placer poder mostrarte.

Tan agotado estás? Si, ya que todo lo que hago por ti lo envío al extremo de las energías conocidas.

Gracias! -me dijiste – y  seguiste jugando  en el patio, con ese giro solar incansable que llevas por dentro.

En el viaje

Flamante en la calle viajando a 50 k x h.

A puerto seguro me digo.

De pronto un camión sale de no se donde.

Se incrusta en mi parabrisas.

Se infla el AirBag y no re cuerdo mucho más.

Al salir te dije que me iría despacio para llegar a puerto seguro.

Nada que hacer con estos malditos idiotas protegidos por sus corazas de bondad!
A 8.000 km por día, neuropathist
por oche. Mirando pasar otros bosques, otros pájaros, otra luz, otros paisajes.

A 8.000 bits por segundo, suspendido en el aire o sobre rieles de carbono.

Nada es extraño aquí y el viaje a ratos se vuelve placentero ya que no eres un extraño.

Cuantos días, años o siglos me llevó controlar la incertidumbre, ese caos que esconde un orden milenario bajo cada momento de siesta!

Asi va la vida aquí. Con otro frío con otro ángulo solar, otro saludo de mañana, otro café y dulsor del azucar.

Como les dije, nada extraño pero sobre todo extremadamente planetario. 

Escucha Chile

Visto aquí:

La embajada de la República Bolivariana de Venezuela en Chile rinde un homenaje a este luchador del pueblo, digno ejemplo de consecuencia revolucionaria, responsabilidad y sacrificio, que tras su desaparición física se une a figuras como Emilio Recabarren, Salvador Allende y Gladys Marín como fuentes morales y guías en el desarrollo de la Izquierda chilena y latinoamericana.

¡¡Compañero Luis Corvalán!!
¡¡Presente, Ahora y Siempre!!

Y después se escuchó un aviso de crema lechuga en la radio de onda corta. El futuro pasado nos visitó—así de incógnito—para traer una noticia extemporánea. La misma República Bolivariana de la plata dulce en los tiempos de Escucha Chile. Contradicciones temporales.

Un minuto para que leas mi mensaje

Tengo un minuto para mi mensaje.

Extraterrestre complaciente que miras desde tu luna.

Sorry, tengo 52 segundo para mis visiones de marmol, salas de marmol brillantes como espejismos, como los que pinta Diego Maquéira.

Bon ami, plateados 43 segundos para convencerte de que estoy bien. Nada pasó y nada pasará despues del último cataclismo. C Á T A T E un C L I S M O a yo M I S M O.

Estúpido tiempo! estoy seguro que han girado mis coordenadas, pero no se bien hacia donde. En simple, estamos perdidos. 

Quedan 18 segundo y no encuentro el tira cordel de mi frenacaidas. Como estampilla bicentenaria quedará de mi en la estrecha cordillera de la costa.

Queda tres segunods y no voy a alcanzar a decirte lo que realmente pas…….

¿Qué es cierto?

Hubo un tiempo en que la imagen era la realidad. Bueno, al menos que uno fuera purgado por alguna dictadura a la Stalin, en que alguien se daba el trabajo de retocar “cuidadosamente” para borrar toda huella de alguna fotografía oficial. Otros intentos igual de atorrantes fueron fotos retocadas de la candidatura de Alessandri, ahí, en el año del ñauca.

Qué darían esos retocadores de otrora por tener la tecnología de hoy:

Creando explosiones de barcos inexistentes, personajes a medio congelar en un estudio en LA. ¿Cuál parte es cierta en esta película? ¿Son esos árboles reales? ¿Los automóviles, los pájaros? ¿Cuánto tiempo falta para que los actores sean totalmente digitales y no los podamos diferenciar de un humano?

¿Qué pasaría si eliminaramos todas las copias de una foto y la reemplazaramos con una realidad recreada, sin que fuera posible ver la diferencia? La foto original no existe, nunca pasó.

Un día las imágenes van a escapar del cine y vamos a tener ‘realidad’ manipulada al instante. Una vida de telones verdes constantes. Entonces nos vamos a preguntar ¿qué es cierto?

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