Detrás de tú teclado, bajando lejos por estos mil cables de red estás tú. Leyendo mis palabras, escuchando mi grito y mis irracionalidades escritas a más de 64 bits por segundo.

Desde aquí te escribo y desde aquí te cuento sobre lo que no paso y sobre todo lo que está ocurriendo a mil iracionalidades más a nuestro alrededor. He preferido las bajas velocidad y para tí pedaleo a computadora 486, a WordStar a SuperCalc 4 y a comandos que solo tú sabes interpretar como un lenguaje secreto preparado para una post guerra que por suerte jamás nos llegó.

Si, aquí estoy. Y en cada letra, en cada palabra, en cada simbolo binario congelo parte de mi tacto para que despierte frente a tus ojos cuando otra vez decidas buscar mis irracionalidades esgrimidas en estas ciber-páginas de noches de fin de semana.

Yo soy para tí todo lo hermoso que no pudo ser, pero que por otras irracionalidades existe grabado en algún recuerdo, en algún disco duro bajo estos hilos ópticos. Desde aquí te escribo, desde aquí me sueñas, desde aquí seguiremos juntos, en más y más irracionalidades como la de no saber cual es la historia que no pudimos contar por nuestras correctas desiciones.

Hoy el día me suena a papelografo café recien pintado con la fuerza que dá el tener 22 años al 1968, con la alegría de saber que volverás por estas páginas, que buscarás esos codigos de D.O.S. y 486 donde está escrito lo que no fué, pero que es igual de hermoso que muestra actual racional realidad.