Salimos de Santiago y nos perdimos los últimos discursos.

Hoy a lo lejos, entre los cerros y árboles esclerófilos, sin luz y sin radio. Lluvia y nieve. 

Iluminados por velas a pedales, jugando bachillerato a cuenta de palabras extrañas. Bajando el cerro de noche camino al fondo de un negro río.

Hoy a lo lejos, estoy sentado muy cerca, del origen de tu humanidad.